La regla 4X3

 

Esta regla la empecé a implementar cuando desafortunadamente un amigo falleció, un gran amigo que muy joven dejó este mundo por situaciones de salud. Te voy a decir que es triste que necesitemos de estas experiencias para aprender, pero sería peor tener estas experiencias y nunca aprender.

En enero de hace un par de años, mi amigo falleció debido a un problema de salud. En ese momento decidí no olvidar el aprendizaje que nos había dejado: “La vida es demasiado corta”, una frase muy trillada, sencilla pero potente; somos jóvenes y nunca pensamos en la muerte. Actualmente tengo 35 años y por supuesto que quién pensaría en morir, si todos pensamos que nos quedan cuando menos otros 50 años de edad, sino es que más. Pero no pudiéramos estar más equivocados, la vida no tiene periodo de vigencia, lamentable, por eso existen niños que nunca nacen o personas que viven más de 100 años.

Con este preámbulo te quiero mostrar mi regla 4X3, una simple regla que significa trabajar 4 días a full gas por 3 días de “hacer lo que quieras hacer, cuando lo quieras hacer, eso es la libertad”, mi frase célebre que representa la libertad. Cuando nosotros hagamos algo porque lo tenemos que hacer, déjame decirte que no eres libre, eres un esclavo del dinero, del trabajo o cualquier cosa que te ate a realizar cosas, como dicen en México, “a huevo”.

Esta regla es muy sencilla, de lunes a jueves trabajar como si no hubiera un mañana, trabajar fuerte para lograr sacar los resultados, entregar cuentas a los socios e impactar al Consejo. Con esta regla aprendí muchas cosas: la primera fue la disciplina, la segunda la organización y la tercera —y más importante—, la eficiencia. 

Imagina hacer en cuatro días lo que deberías hacer en cinco o seis —dependiendo de tu trabajo—, esto me llevó a un nivel de excelencia con mi tiempo, dedicar tiempo a lo importante y sobre todo enfocarme a realizar las tareas que ayudan al crecimiento de los negocios.

Por otro lado, los tres días restantes que son viernes, sábado y domingo, lo dedico a mi familia, a viajar y a pensar. Mi familia es lo más importante que existe en el mundo —tal vez tú pienses distinto y está bien— por esa razón le dedico el tiempo necesario. Mi labor más importante es educar y estar con mis hijos, y estar con mi compañera de vida viajando por el mundo.

Pero una de las labores más importantes en el mundo empresarial es el innovar, pensar, implementar, cambiar, etc., pero eso solamente lo lograremos cuando dediques tiempo a pensar, idear, tontear... porque ahí en ese preciso momento nacen las grandes ideas, las grandes estrategias que podrán cambiar el rumbo de nuestros negocios y sobre todo de nuestra vida. Regálate la oportunidad de descansar y pensar, encontrar las grandes soluciones a los pequeños problemas que aquejan tu negocio.

Recuerda: a los emprendedores y empresarios nos pagan por pensar, no por trabajar.  

LCP Gonzalo Avila

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