La proactividad para alcanzar el éxito

 

 

 

Como todos sabemos, el éxito es el cúmulo de acciones, pensamientos y demás cosas que debemos hacer. El éxito no se logra con hacer una sola cosa sencilla y que por arte de magia se logre, por eso hoy te quiero platicar sobre este concepto que es de suma importancia para mí: la proactividad, ser una persona proactiva.

Esta palabra yo la defino como la acción de ser hacer que las cosas sucedan, porque precisamente lo contrario de ser proactivo, es ser procrastinador, que no hace las cosas y siempre las deja pendientes ¿Cuántos no conocemos que sean así? ¿Tú eres así? Y la clave de que las empresas funcionen, sean exitosas, aparte de muchos otros factores, necesitan un líder que se encargue de que las cosas se hagan, se cumplan y que sucedan, que es la clave para poder tener un éxito empresarial indiscutible.

Hacer que las cosas sucedan va más allá de una simple decisión de decir sí a todo, sino que también implica tomar buenas decisiones e implementar buenas iniciativas, pero lo que sí les puedo decir es que es mejor una decisión tomada que una buena iniciativa en tu escritorio; no dejemos para mañana lo que podemos resolver hoy.

Ser proactivo es una manera de cambiar de dentro hacia afuera, no esperemos que los demás hagan cosas para nosotros poder tomar decisiones. La proactividad se fundamenta en la iniciativa de tomar acción y hacer que las cosas sucedan, para bien o para mal, siempre es mejor probar y decir “no funcionó” que pensar qué hubiera pasado, y en ocasiones esta parte de la proactividad es lo que nos da miedo al tomar decisiones, porque pensamos mucho en las consecuencias malas que pueden pasar, pero porque no pensar de una manera positiva e imaginar todo lo bueno que puede pasar.

Así que los invito a que empiecen a tener una actitud de proactividad constante, el estado de ánimo de cada uno de nosotros depende única y exclusivamente de nosotros mismos. Estar tristes o felices es una decisión que depende de nosotros, no de los demás, sino simplemente de uno mismo.

 

LCP Gonzalo Avila