No siempre estaremos motivados


 

Este blog lo estoy escribiendo un lunes a las 6:15 de la mañana, en mi casa, previo a salir hacia mi oficina, y no es que lo disfrute en todas las ocasiones; precisamente hoy fue un día que me costó trabajo levantarme a las 5:00 de la mañana para empezar mis labores. Aunque les diré que disfruto todo lo que hago, definitivamente hay días en donde no estarás motivado, y está bien, es normal, somos humanos y el cuerpo se cansa, y bueno por supuesto que siempre nuestra mente te dirá que no te levantes o no hagas tal cosa, porque su labor es reservar energía todo lo que se pueda.

Ahora bien, sí sabemos que es totalmente normal que hay días en donde no estamos o no nos sentimos motivados, entonces ahí precisamente entra una labor fundamental para todo el que quiera saborear y sentir las mieles del éxito, que es la disciplina, y seguramente te preguntarás qué es eso y cómo lo logro, pues te diré que básicamente la disciplina es hacer las cosas que tienes que hacer aunque no quieras, así de sencillo: un día que no te quieras levantar a las 5:00 de la mañana porque tienes sueño, pero sabes que debes hacerlo, entonces eso se llama disciplina y no hay receta para tenerla, solo es fuerza de voluntad, y la fuerza de voluntad es mentalizarte de que eres fuerte y que tu conciencia es mas fuerte que tu cerebro que te está diciendo que te quedes en cama descansando.

La vida no es bella siempre como la imaginamos, vemos a muchas personas exitosas por la vida y siempre nos preguntamos: ¿cómo le hacen para mantenerse siempre motivados? Y la realidad es que todos, absolutamente todos pasamos lo mismo. No estamos motivados el 100% del tiempo, no salimos de la cama con una sonrisa y despertando en automático; siempre pasa que el cuerpo resiente el cansancio, pero volvemos a lo mismo: la disciplina es la clave para que las personas hagamos lo que tenemos que hacer aunque no queramos hacerlo o no tengamos ganas de hacerlo, porque simplemente las personas que tenemos compromisos y responsabilidades de nuestra empresa, nadie las hará a excepción de ti.

Cuando tú trabajas para alguien más, tienes tus responsabilidades y algunas veces las harás y otras veces no, y ¿qué crees que pase? Pues nada, porque en el negocio hay una persona que va dirigiendo el barco hacia el crecimiento. En el momento en que pases de ser un trabajador a un emprendedor, entenderás que las cosas se deben hacer sí o sí, tengas energía o no la tengas, porque la labor principal del empresario es “hacer que las cosas sucedan”.  

Si un colaborador no lo hace, el empresario se debe dar cuenta de que hace falta y hacerlo o decirle que debe hacerlo, porque el negocio es del empresario y de nadie más, por lo tanto el éxito empresarial depende de uno mismo. Si no tienes ganas de hacerlo, simplemente vuelve a leer este blog y entiende por favor que las personas se cansan y tienen problemas, pero la disciplina es la gasolina para salir todos los días adelante.

LCP Gonzalo Avila 


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