Enamórate de los resultados.
Durante mucho tiempo yo me consideraba una persona enfocada a la tarea, hasta que, en un momento, el libro que estaba leyendo —no recuerdo cuál— hablaba muy emocionado sobre la importancia de que los líderes de las organizaciones estaban cambiando la manera de medir a sus colaboradores o más bien de generar una nueva cultura en las organizaciones, pero con un objetivo particular: ser más competitivos.
En pleno Siglo XXI la guerra empresarial ha sido mas sanguinaria que nunca, y todo se deriva de los emprendedores que tienen un único objetivo: cambiar el mundo. Muchas industrias, gigantescas industrias se han visto muy preocupadas por estas empresas emergentes con un propósito monumental, pero ¿que mueve a las personas para que logren su cometido? Definitivamente considero que es el amor a los resultados.
Los emprendedores de corazón, que su propósito los mueve todos los días, tienen muy claro que enfocarse en los resultados es fundamental para el crecimiento de su negocio emergente, y claro que los resultados nos encantan a todos, solo que algunos desafortunadamente no se sienten cómodos con comprometerse con los resultados, y no es para menos, los resultados conllevan a una nueva mentalidad de las personas en este mundo empresarial tan competitivo en donde estamos.
Los resultados, como dice su palabra, es la suma de varios factores que dan un resultado, pero existe una variable que no todos saben y es muy difícil de racionalizar, que es el hábito de la experimentación, tener muy arraigado el gusto, la rutina, la tarea o como gusten llamarle de estar experimentando constantemente, y es que la experimentación conlleva a salir de una zona de confort, es hacer las cosas diferentes todos los días, estoy seguro que si las personas desarrollan este hábito —por llamarlo de alguna manera—podremos encontrar ese amor al resultado.
Como dijo Albert Einstein: “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando resultados diferentes”, y esto es generar una mentalidad de resultados precisamente, porque lo único que sabemos, es que en los negocios nada es constante. Si somos exitosos hoy porque vendemos, generamos dinero y estamos cumpliendo nuestro propósito, nada nos asegura que seguiremos siendo exitosos en el futuro.
Una mentalidad de resultados es que, a pesar de ser exitosos, sigamos generando nuevas hipótesis y sobre todo seguir creciendo; esta es una mentalidad de resultados, seguir dándolos a pesar de ser exitosos, porque una cosa deben saber: el éxito es el peor enemigo de los líderes, el éxito puede ser su némesis porque, lamento decirles, pueden caer en la zona de confort y sobre todo generar una conducta de soberbia.
LCP Gonzalo Avila
Comentarios
Publicar un comentario