Los inconformes mueven al mundo
Uno de mis pasatiempos favoritos siempre ha sido la lectura,
pues nos permite encontrar grandes joyas en miles de páginas con todo tipo de
contenido sumamente valioso para nuestra vida.
Hace tiempo leí el libro “Originales” de Adam Grant, en él,
el autor habla sobre cómo generar nuevas ideas y prácticas sin temer romper con
lo establecido, sobre cómo “los originales” son quienes pueden cambiar el mundo
al ir en contra de la corriente, oponerse a la conformidad y a la tradición. ¿Y
sabes qué? No podría estar más de acuerdo con Grant.
Por supuesto, él habla en perspectivas desde proyectos hasta
una cultura entera, y a mí me gustaría enfocarlo particularmente en el mundo de
los negocios.
La gente que mueve el mundo es la que cumple con dos
características muy importantes en su manera de ser:
- Son las personas que suelen romper reglas (en el buen sentido, no estamos hablando de criminales o cosas ilegales), quienes desean salirse de su “caja”, no se conforman.
- Son quienes constantemente se cuestionan por qué las cosas son de cierta manera ya establecida.
Y aquí es donde empieza la disrupción de estas personas,
siempre está atentos a percibir cómo serán los negocios en un futuro, y
específicamente, siempre están pensando a largo plazo y no a corto. Si bien es
cierto que son personas muy activas y que siempre quieren que las cosas ocurran
rápido, también son lo suficientemente pacientes para esperar el momento
adecuado para que sucedan.
Volviendo al libro, hay una parte que me parece muy
interesante y que valdría la pena mencionar: Grant comenta que hicieron un
estudio en el que concluyeron que las personas más “originales” (entiéndase por
quienes constantemente se salen del “molde”), resultaron ser los hijos menores
de las familias.
Y señala que esto tiene que ver, por una parte, con los
padres, porque, normalmente, al primer hijo se le da una educación más estricta
y ésta se vuelve más flexible conforme se va teniendo más descendencia. Y, por otra
parte, los hijos menores se vuelven más “originales”, impulsados indirectamente
por sus hermanos mayores, pues buscan sobresalir y destacarse de maneras
diferentes.
Ahora bien, esto no quiere decir que si tú, que me estás
leyendo, eres el hijo mayor de tu familia, automáticamente ya no puedas pensar
diferente y debas ser conformista, por supuesto que no, esto es justamente una
invitación para que todos consigamos pensar “fuera de la caja” y trazar caminos
diferentes a los que siempre han estado estipulados para nosotros, de alguna
manera u otra.
Cuando pensamos en personas que cambien al mundo,
normalmente se nos vienen a la cabeza los más aplicados de la escuela, los
alumnos de 10, la gente superdotada… Pero si teniendo las mejores
calificaciones no eres una persona que se arriesga, que sale del conformismo,
que se sale del molde, no será suficiente para mover el mundo.
Y en los negocios esto no es diferente: rompe las reglas
(nuevamente, en el buen sentido), cuestiónate por qué se han realizado siempre
las cosas así y por qué no hacerlas de manera distinta, atrévete, arriésgate,
salte de lo convencional o tradicional, SÉ UN INCONFORME…
Esto es lo que necesitamos ahora en el mundo para poder ver
de una manera completamente diferente la forma en que hacemos y llevamos
nuestros negocios.
¿Te atreves a hacerlo?
Comentarios
Publicar un comentario